viernes, 25 de diciembre de 2009

Estrenar el año...


lunes, 16 de noviembre de 2009

La Visita




Vinieron de otras tierras. Con las miradas fijas en nuestros ojos preguntaron: -¿Cómo soportan tanto dolor en sus cuerpos?... Y descubrieron torbellinos en nuestras almas. Giramos las cabezas, murmuramos. Entendieron: Hay abismos entre sus palabras. Les ofrecimos las más exóticas bebidas (no conocían el agua) y las derramaron en el desierto que nos rodeaba. Probaron, ante nuestra insistencia, los alimentos que nos saciaban y sintieron náuseas ante tanta hambre. Todo pasó en un instante, helada bocanada de aire. Cuando quisimos obsequiarles con nuestro oro, con nuestras piedras más brillantes, habían trazado en el cielo (una atmósfera demasiado gris para ser verano)  las líneas que bordean ese ojo que nos mira fijamente; su pupila es la esfera rota, inmensa, de un reloj que nos indica los eternos segundos que nos restan.
Aquí congregados, observamos, estáticos, con el llanto estrangulado y lo suficientemente separados. Esperamos que retornen los que hace poco vinieron y nos expliquen lo que no entendemos. Todo tiembla, muchos mueren. Se corroen nuestros cuerpos, nuestras ánimas de hierro. Somos los herederos del miedo. Extrañamente, agonizantes, muchos claman: ¡Paraíso, Paraíso!... ¿dónde estabas?... ¿Dónde estás?

SE ES





















Se diluye
Se dilu
Se di
Se
S

Se diluye
diluye
luye
ye
e

Pende temblorosa,
en la hoja,
la última gota.

Septiembre/1998.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Pasional




Realmente estás entre mis brazos: escuchando mis lamentos, deseando que me quede, creyendo que aún todo es perfecto, añorando los primeros encuentros, esperando que mis labios te besen. Sientes -súbitamente- que mis deseos se apagan y por precipicios descienden, deslizando miembros, destrozando sueños, siendo víctima de tu propio juego. Observas los relieves de la primera sangre derramada en el suelo. Entiendes porqué ya no siento miedo. Llorando más, oyendo menos; mirándome borrosamente aspirar un aire nuevo; sabiendo que entre tus carnes un trozo de metal se pierde. Realmente, me doy cuenta, estás entre mis brazos muriendo.

Sanago, 1985.


sábado, 10 de octubre de 2009

Mis nubes


Para leer mientras se mira el cielo...

Mis nubes
hacían el amor

en el celeste cielo
y un orgasmo de lluvia fría
bañaba mi cuerpo vagabundo en la mañana.

Mis nubes
eran naves sin rumbo
perdidas en un mar de vientos helados
que golpeaban sus efímeras existencias:
tan semejantes a la existencia mía.

Mis nubes
se perdían en la distancia de la tarde
mientras el crepúsculo
las maquillaba caprichosamente,
y una cometa arrebatada les hacía compañía
en la inmensidad de arriba
y les contaba sobre mis días
en la inmensidad de abajo.

Mis nubes
-ya llegada la noche-
se hacían transparentes, transparentes
y abrían paso a la distante luz
de una estrella
que en mis ojos sembraba el sueño;
era entonces
cuando ellas cerraban los húmedos ojos,
asustadas por la luna
que me observaba dormir
en el banco solitario
de una solitaria plaza.
Era así
como entre el miedo y el sueño
mis nube y yo
esperábamos el mañana.

NOS CIRCUNDA


En esta corriente
algo nos disipa,
desdibuja,

nos asemeja al agua.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Arcadia Belmonte


En la Casa del Alma,

danzan las formas impuras

atadas

a las del génesis,

perfectas.

Retumban los colores Kandinsky .

Maduran los días, los azules,

amarillos de mi infancia, como nísperos,

rojos vivos...

Las estocadas, las convulsiones,

metamorfoseándonos

en otro cuerpo de luz.


En Arcadia Belmonte,

ya no son iguales las horas.

Ha estallado la noche, lo pretérito,

y en nos se adentra la aurora.


"De Dios es el Alma", grita ya el eco que exhala Rasputín.

Nuestros, los leves cuerpos en luz.

Sanago, febrero 2007.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Dulce mediodía...






En la hora en que todos sonríen
suelo ir en güagüa,
escuchar la radio con audífonos
para evitar molestias,
los ojos muy abiertos
por si revolotea el asombro
sobre este mar pleno.
Lentamente,
se va perdiendo el gusto
del café de hace un rato
en lucha con el sabor del mojo de cilantro
que acompañó el almuerzo;
y los rientes me rodean, conversan.
Entre tantos, a un lado,
veloz pasa algún coche,
conductor de rostro agrio y silente.

Sanago
Mayo, 2000.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

La fe del silencio



“El Zen es una vía de liberación en la que no interesa lo que es bueno sino lo que es.

Alan Watts


“El Zen no tiene nada que ver con ideas.”

D.T. Suzuki


“El Zen es como buscar los anteojos que uno lleva puestos.”

Dicho Zen


Hasta para expresar la idea de silencio requerimos del ruido, la voz y la seña, la imagen…shiiiiiiiiiiiii, silencio, por favor, señores……entonces, ¿para qué buscar el silencio en una imagen, cuando ésta es la absoluta estridencia, la confluencia de ruidos? ¿Es posible encontrar una imagen, en este caso, una fotografía silenciosa?

Ya lo reflexionó (mejor dicho, lo vivió como hay que vivirlo, John Cage): “La música es la ausencia de la imagen”. Pensamiento e imaginario, palabra e imagen, la pescadilla en su eterna mordedura de la propia cola. ¿Son posibles el uno sin el otro?...me lo cuestiono desde mis tempranos e inexpertos 17. Adriano Gonzáles León (País Portátil…Venezuela), agudizó y explicó la duda en una tertulia magnífica…que no ha cesado. “Meditar es abrirse a un paisaje interior…” (dijo Cage –demasiado preclaro y buscón). ¿Fotográfico, fotografiable, s i l e n c i o s o?...seamos realistas. En pleno siglo XXI es imposible aceptar, creer en la posibilidad, relativa o no, del silencio: TODO RUGE, es música y ruido desde los orígenes, remotos, para nuestras limitadas mentes. La concavidad en el aire… “Estamos implicados en una existencia que rebasa el entendimiento y el asunto más importante es nuestra vida diaria” nos recuerda Cage, nuestras circunstancias, añadiría yo. Nuestras interrelacionadas circunstancias. Sí, soy un desviado… era el “silencio en la imagen” la frase que ha suscitado toda la discusión, el cuestionamiento, el esfuerzo de adentrarnos en lo que desde siempre nos ha habitado, manifestado y respondido…a pesar de nuestro mutismo y SILENCIO. Tiene Soda Stéreo (Argentina) un disco titulado paradójicamente “Ruido Blanco”. Aquí se patentiza nuestra necesidad de crear imágenes para describir lo intangible, una condena de nuestra carnalidad. Silencios e imágenes… imágenes silenciosas, silencios imaginarios…es cuestión de fe, de creer o no en lo que es (o no) evidente.

Cosas induciéndose mutuamente. Pienso en el silencio, luego surge una imagen, las imágenes a borbotones, limitadas a nuestra creatividad, a nuestras percepciones y aprendizajes, fotos más o menos ruidosas, hasta musicales…siempre negando el silencio que nos enseñaron e hicimos nuestro por no ser capaces de abrir nuestros sentidos. SI LEN CIO. Oíd…es Dios…



No tengo nada qué decir, lo estoy diciendo, y eso es poesía.

John Cage.


Es silencio todo aquello que me interroga...

que formula en mi mente, inmensa, una pregunta, aún más inmensa.

Sanago 06/01/2005


...entonces comienza el verdadero ruido y la música.

Sanago 08/01/2005

sábado, 8 de agosto de 2009

¿De dónde vienen las ideas?


Derrota/Rafael Cadenas.

FELINOS




Los gatos que me acompañan

son sólo recuerdos,

fotografías.

Gatos breves, huidizos, flexibles,

audaces, fieros, hambrientos,

astutos, inocentes, safios, modélicos,

antiquísimos como egipcios,

como los perros de Pavlov.

El Tuerto, el Gordo,

Danonino, Cristal, Kalise,

Copi, Estebita, La Chocha...

Góticos, exóticos,

Siempre amados de Gisela.

Ingratos, lacerantes, infinitos, excrutantes,

Arrojadizos, vomitantes, en huída, heridos moribundos.

Alimentados de mis sobras

o por el hombre protector

con sus desayunos y cenas,

colmando de gatos un rincón de la plaza.

“No me gustan los gatos, –me dijo-

se parecen demasiado a la gente”.

Mininos, miso, miso,

gatos, gatos, gatos.




CADENCIA


Dos gatos se lamen

con la cadencia

de un jazz de Barbieri.

Botas en el suelo

delatan al felino

deshaciendo la cama.

Alicia danza

un último tango en París.

miércoles, 5 de agosto de 2009

lunes, 22 de junio de 2009

martes, 28 de abril de 2009

Mensaje de Augusto Boal para el Día Mundial del Teatro (27 de Marzo de 2009)

Todas las sociedades humanas son espectaculares en su vida cotidiana y producen espectáculos en momentos especiales. Son espectaculares como forma de organización social y producen espectáculos como este que ustedes han venido a ver.
Aunque inconscientemente, las relaciones humanas se estructuran de forma teatral: el uso del espacio, el lenguaje del cuerpo, la elección de las palabras y la modulación de las voces, la confrontación de ideas y pasiones, todo lo que hacemos en el escenario lo hacemos siempre en nuestras vidas: ¡nosotros somos teatro!
No sólo las bodas y los funerales son espectáculos, también los rituales cotidianos que, por su familiaridad, no nos llegan a la consciencia. No sólo pompas, sino también el café de la mañana y los buenos días, los tímidos enamoramientos, los grandes conflictos pasionales, una sesión del Senado o una reunión diplomática; todo es teatro.
Una de las principales funciones de nuestro arte es hacer conscientes esos espectáculos de la vida diaria donde los actores son los propios espectadores y el escenario es la platea y la platea, escenario. Somos todos artistas: haciendo teatro, aprendemos a ver aquello que resalta a los ojos, pero que somos incapaces de ver al estar tan habituados a mirarlo. Lo que nos es familiar se convierte en invisible: hacer teatro, al contrario, ilumina el escenario de nuestra vida cotidiana.
En septiembre del año pasado fuimos sorprendidos por una revelación teatral: nosotros pensábamos que vivíamos en un mundo seguro, a pesar de las guerras, genocidios, hecatombes y torturas que estaban acaeciendo, sí, pero lejos de nosotros, en países distantes y salvajes. Nosotros que vivíamos seguros con nuestro dinero guardado en un banco respetable o en las manos de un honesto corredor de Bolsa, fuimos informados de que ese dinero no existía, era virtual, fea ficción de algunos economistas que no eran ficción, ni eran seguros, ni respetables. No pasaba de ser mal teatro con triste enredo, donde pocos ganaban mucho y muchos perdían todo. Políticos de los países ricos se encerraban en reuniones secretas y de ahí salían con soluciones mágicas. Nosotros, las víctimas de sus decisiones, continuábamos de espectadores sentados en la última fila de las gradas.
Veinte años atrás, yo dirigí Fedra de Racine, en Río de Janeiro. El escenario era pobre: en el suelo, pieles de vaca, alrededor, bambúes. Antes de comenzar el espectáculo, les decía a mis actores: “Ahora acaba la ficción que hacemos en el día a día. Cuando crucemos esos bambúes, allá en el escenario, ninguno de vosotros tiene el derecho de mentir. El Teatro es la Verdad Escondida.”
Viendo el mundo, además de las apariencias, vemos a opresores y oprimidos en todas las sociedades, etnias, géneros, clases y castas, vemos el mundo injusto y cruel. Tenemos la obligación de inventar otro mundo porque sabemos que otro mundo es posible. Pero nos incumbe a nosotros el construirlo con nuestras manos entrando en escena, en el escenario y en la vida.
Asistan al espectáculo que va a comenzar; después, en sus casas con sus amigos, hagan sus obras ustedes mismos y vean lo que jamás pudieron ver: aquello que salta a nuestros ojos. El teatro no puede ser solamente un evento, ¡es forma de vida!
Actores somos todos nosotros, el ciudadano no es aquel que vive en sociedad: ¡es aquel que
la transforma!

Traducción ARTEZ

viernes, 27 de febrero de 2009

AMANTES


Se amaban. No estaban solos en la tierra;
tenían la noche, sus vísperas azules,
sus celajes.

Vivían uno en el otro, se palpaban
como dos pétalos no abiertos en el fondo
de alguna flor del aire.

Se amaban. No estaban solos a la orilla
de su primera noche.
Y era la tierra la que se amaba en ellos,
el oro nocturno de sus vueltas,
la galaxia.

Ya no tendrían dos muertes. No iban a separarse.
Desnudos, asombrados, sus cuerpos se tendían
como hileras de luces en un largo aeropuerto
donde algo iba a llegar desde muy lejos,
no demasiado tarde.

Eugenio Montejo/Venezuela